lunes, 2 de abril de 2012

Sobre Dios

Ya que varios de mis blogueros favoritos han escrito una entrada sobre su punto de vista de este tema, ahora soy yo quien se anima a ello.

Para quien no ve más allá de su nariz, soy ateo; para quien sí lo hace, soy agnóstico. Me explico:

En todas las religiones cercanas a nosotros, se nos presenta a un Dios omnipotente, algo así como un ser humano con superpoderes, que más parece  una explicación pueril del inicio del universo, del tipo "Érase una vez..."

Por mi parte, no puedo concebir que una persona vino, que a la vez era Dios y su hijo, cuyo nacimiento fue anunciado a la madre, la cual era virgen; más parece una excusa que María le contó a José por si colaba y no la pillaba poniéndole los cuernos. Así que, con esto, descarto el cristianismo y todas sus sectas, así como el resto de religiones monoteístas que creen más en Superman que en algo sobrenatural.

Las religiones, a lo largo de la historia, han intentado explicar de una manera fantasiosa todo aquello a lo que la ciencia no llegaba, y todas sus premisas han ido evaporándose según se ha ido avanzando en el conocimiento humano. Es cierto que hay muchos sitios donde la ciencia aún no ha llegado, pero todo es cuestión de tiempo.

Esa es la parte en la que soy ateo, es decir, de acuerdo con quien no ve más allá de buscar a un Superman que no aparece, pero en el que tienes que creer.

Pero hay algo en lo que sí creo. Practicando artes marciales, pude escuchar otras teorías sobre lo inexplicable, es decir, sobre las cosas a las que la ciencia no ha llegado, y todas alrededor de la denominada energía qui.

Según esto, todo está rodeado de este tipo de energía, todo es energía qui, pero no todo está en armonía, la cual hemos de buscar. Por esto, quizá no hay una explicación a la empatía que se ve en un funeral, cuando te pones triste, a pesar de no conocer al muerto, debido al dolor general de la sala. Quizá también es por esto que sentimos la presencia de personas en una habitación a pesar de que estas no hacen ruido y estamos completamente a oscuras.

No sé si será real, pero sí que es cierto que en las disciplinas que toman como base la energía qui, las sensaciones son totalmente distintas.

Por ello, mirando más allá, me considero agnóstico, ya que sé que hay cosas a lass que la ciencia quizá nunca llegue y que tienen una explicación. Quizá exista un ente superior, una especie de corazón del universo, pero no por ello sea omnipotente ni haya que crear religiones al respecto, pues puede ser simplemente un motor que de vida al mundo, como decía, creo recordar, Santo Tomás de Aquino, pero que no sea consciente de su función.

No creo que nada de esto se vaya a saber algún día, como también estoy seguro de que las religiones son la mejor manera de oprimir al pueblo, pero también respeto y admiro a quien en los momentos más duros de la vida, es capaz de refugiarse en algo en lo que yo no puedo creer y, por lo tanto, en algo en lo que yo no podré refugiarme.

2 comentarios:

  1. Muy interesante todo, pero especialmente ese apunte que haces al final y que también nos daría para una larga charla: la religión como refugio y consuelo.
    Ese tema habremos de desarrollarlo un día de estos.

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  2. Interesante punto de vista, Roberto. Coincidimos en la necesidad de separar Dios y religión. Y, además, en la cuestión de las energías. ¡Seguiremos conversando! ;)))

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